27 febrero 2012

Pasando del pasado

Meryl Streep y Jean Dujardin, con paso firme

Este mismo mes tuve ocasión de ver dos de las películas clave en la última ceremonia de los Oscar, a la vista del palmarés: The Artist y La Dama de Hierro. Ambas historias lucen un elogio por lo añejo que no puede ser casual en los tiempos que corren.

Sin destriparles nada del contenido, en la primera el ocaso del cine mudo y la ruina de su protagonista, George Valentin, coinciden con la Crisis de 1929, la primera gran caída de la Bolsa de Nueva York. En el biopic de la primera ministra británica, las cruentas manifestaciones por las controvertidas medidas económicas tomadas por Margaret Thatcher marcan su mandato hasta el final. Dos ejemplos que confirman cómo se repite la historia.

Con todo, en ambos casos impera la nostalgia, la inevitable consumación de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Como argumento cinematográfico está claro que funciona, pero me niego a creer en las bondades del mensaje. Del pasado solo deberíamos quedarnos –fugazmente— con los errores, para no cometerlos de nuevo en el futuro. Recrearse demasiado en otro tiempo te puede anular el presente. Lo mejor de los recuerdos fue vivirlos, así que lo mejor que podemos hacer es seguir viviendo para tener nuevos recuerdos. Mejores, espero.

Para atrás ni para coger impulso. Cualquier tiempo pasado fue, simplemente, anterior.

@japinero